La microabrasión dental es una técnica mínimamente invasiva que ha ganado popularidad en la odontología estética por su capacidad para eliminar manchas superficiales en el esmalte dental y mejorar la apariencia general de los dientes.
Este procedimiento es ideal para tratar manchas causadas por fluorosis, desmineralización, o pigmentaciones superficiales que no responden a otros tratamientos como el blanqueamiento dental.
¿Cómo funciona la microabrasión dental?
La técnica combina el uso de un agente abrasivo, como partículas de ácido clorhídrico y un material abrasivo suave, para eliminar una fina capa del esmalte afectado. Este proceso no solo elimina las manchas, sino que también deja una superficie más lisa y brillante, mejorando la estética del diente.
Ventajas de la microabrasión
- Minimización del daño: Al ser una técnica conservadora, no compromete grandes cantidades de esmalte.
- Resultados inmediatos: Los cambios en la apariencia del diente son visibles al finalizar el procedimiento.
- Durabilidad: Una vez eliminadas las manchas, los resultados suelen ser permanentes si se mantienen buenos hábitos de higiene.
¿Para quién es adecuada?
La microabrasión dental es ideal para personas con manchas superficiales y uniformes en el esmalte, pero no es adecuada para tratar decoloraciones profundas o problemas estructurales. En estos casos, el odontólogo puede recomendar otros procedimientos como carillas o blanqueamientos complementarios.