Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una oportunidad clave para concienciar sobre los efectos de esta enfermedad crónica en diversas áreas de la salud. Entre los múltiples sistemas afectados por la diabetes, uno de los menos conocidos pero igualmente importantes es la salud bucal.
La diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2, afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en sangre, lo que puede tener repercusiones significativas en la boca. El alto nivel de glucosa en la sangre incrementa el riesgo de infecciones orales, enfermedades periodontales (de las encías), sequedad bucal, y retraso en la cicatrización de heridas. Esto convierte a la salud bucal en una prioridad para las personas con diabetes, ya que una buena higiene dental y visitas regulares al odontólogo son esenciales para evitar complicaciones graves.
Principales efectos de la diabetes en la salud bucal:
Enfermedad periodontal: Los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden causar una inflamación severa en las encías, conocida como periodontitis, una de las formas más graves de la enfermedad periodontal. La periodontitis no solo provoca pérdida de dientes, sino que también puede aumentar los niveles de glucosa en sangre, creando un círculo vicioso para las personas con diabetes.
Infecciones orales: Las personas con diabetes tienen mayor predisposición a infecciones orales como la candidiasis, una infección causada por hongos que se desarrolla con mayor facilidad en bocas secas o con un sistema inmunológico debilitado.
Cicatrización lenta: Las personas con diabetes suelen experimentar una curación más lenta después de procedimientos odontológicos como extracciones o cirugías bucales. Esto aumenta el riesgo de complicaciones posoperatorias.
Xerostomía o sequedad bucal: La diabetes puede reducir la producción de saliva, lo que provoca sequedad bucal (xerostomía), un factor que incrementa el riesgo de caries y problemas en las encías.
Prevención y cuidados
Afortunadamente, con el manejo adecuado de la diabetes, también es posible reducir su impacto en la salud bucal. Aquí algunos consejos clave:
- Control de glucosa: Mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los rangos recomendados es fundamental para evitar complicaciones orales.
- Higiene bucal diaria: Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo suave, usar hilo dental y enjuagues bucales puede prevenir la acumulación de placa y reducir el riesgo de enfermedad periodontal.
- Visitas regulares al dentista: Las revisiones periódicas con el odontólogo son esenciales para detectar y tratar a tiempo cualquier problema bucal.
- Hidratación: Mantener una correcta hidratación para combatir la sequedad bucal es esencial. También se pueden utilizar sustitutos de saliva si es necesario.
En este Día Mundial de la Diabetes, es fundamental recordar la importancia de cuidar la salud bucal como parte del manejo integral de esta enfermedad. La relación entre diabetes y salud bucal es clara, y prestar atención a la boca puede contribuir a una mejor calidad de vida y un control más efectivo de la diabetes.